ABC DE LA REALIDAD
México cumple en este año, 200 años de Independencia política de la Corona Española y 100 años del inicio de la Revolución Mexicana. Sin embargo nada tenemos que celebrar en este aniversario. Más bien debemos utilizar la ocasión para revisar aciertos y desacierto en nuestra historia.Si bien nos cortamos el cordón umbilical de España en 1810, perdimos casi las dos terceras partes de nuestro territorio en 1848 frente a los Estado Unidos. Dejamos de ser colonia política de la primera, para transformamos en colonia económica del segundo.Con la Revolución intentamos reducir la inequidad en la distribución de la tierra y la riqueza. Durante el período de gobierno del General Lázaro Cárdenas se consolidó el reparto agrario, se recuperó el petróleo para que sirviera como palanca para el desarrollo nacional, se dio un fuerte impulso a la organización social y productiva, de los campesinos, de los trabajadores, y de los empresarios, como método para alcanzar los fines comunes de la sociedad.Con Miguel Alemán se dio un importante impulso a la industrialización del país. Durante los gobiernos de Ruiz Cortines, López Mateos, Diaz Ordaz y Echeverría se lograron crecimientos económicos sostenidos de más de 3% anual y se fortaleció la clase media. El gobierno de López Portillo fue de alto endeudamiento, fuerte inversión industrial y petrolera y mucho derroche. Durante los gobiernos de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo se dio marcha atrás a la Reforma Agraria, se abrió el mercado nacional a la competencia internacional sin haber preparado al país de manera previa, como sucedió en otras experiencias de integración económica; se privatizaron más de quinientas importantes empresas paraestatales, como Teléfonos de México, Ferrocarriles Nacionales, la Sicartsa, entre otras, sin beneficio para la población, se creó el Fobaproa para beneficio de banqueros y grandes empresarios, y perjuicio de millones de pequeños contribuyentes y empresarios, se reinició la desaparición de la clase media con el nuevo proceso en la polarización del ingreso.Durante los dos últimos gobiernos, los de la alternancia partidista, crecieron: el desempleo, la pobreza extrema, la emigración la inseguridad pública, la delincuencia organizada y la desigualdad en la distribución de la riqueza, a niveles no observados por lo menos desde hace 100 años.Ante esta realidad, cabe preguntarse ¿Y tenemos algo que celebrar?Me parece que es tiempo para la reflexión, para rectificar el camino, para revisar el modelo de desarrollo que nos ha llevado a la peor crisis económica y social de nuestra historia Es tiempo de iniciar todos, la construcción de un México más justo, más equitativo, más transparente; un México para todos
México cumple en este año, 200 años de Independencia política de la Corona Española y 100 años del inicio de la Revolución Mexicana. Sin embargo nada tenemos que celebrar en este aniversario. Más bien debemos utilizar la ocasión para revisar aciertos y desacierto en nuestra historia.Si bien nos cortamos el cordón umbilical de España en 1810, perdimos casi las dos terceras partes de nuestro territorio en 1848 frente a los Estado Unidos. Dejamos de ser colonia política de la primera, para transformamos en colonia económica del segundo.Con la Revolución intentamos reducir la inequidad en la distribución de la tierra y la riqueza. Durante el período de gobierno del General Lázaro Cárdenas se consolidó el reparto agrario, se recuperó el petróleo para que sirviera como palanca para el desarrollo nacional, se dio un fuerte impulso a la organización social y productiva, de los campesinos, de los trabajadores, y de los empresarios, como método para alcanzar los fines comunes de la sociedad.Con Miguel Alemán se dio un importante impulso a la industrialización del país. Durante los gobiernos de Ruiz Cortines, López Mateos, Diaz Ordaz y Echeverría se lograron crecimientos económicos sostenidos de más de 3% anual y se fortaleció la clase media. El gobierno de López Portillo fue de alto endeudamiento, fuerte inversión industrial y petrolera y mucho derroche. Durante los gobiernos de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo se dio marcha atrás a la Reforma Agraria, se abrió el mercado nacional a la competencia internacional sin haber preparado al país de manera previa, como sucedió en otras experiencias de integración económica; se privatizaron más de quinientas importantes empresas paraestatales, como Teléfonos de México, Ferrocarriles Nacionales, la Sicartsa, entre otras, sin beneficio para la población, se creó el Fobaproa para beneficio de banqueros y grandes empresarios, y perjuicio de millones de pequeños contribuyentes y empresarios, se reinició la desaparición de la clase media con el nuevo proceso en la polarización del ingreso.Durante los dos últimos gobiernos, los de la alternancia partidista, crecieron: el desempleo, la pobreza extrema, la emigración la inseguridad pública, la delincuencia organizada y la desigualdad en la distribución de la riqueza, a niveles no observados por lo menos desde hace 100 años.Ante esta realidad, cabe preguntarse ¿Y tenemos algo que celebrar?Me parece que es tiempo para la reflexión, para rectificar el camino, para revisar el modelo de desarrollo que nos ha llevado a la peor crisis económica y social de nuestra historia Es tiempo de iniciar todos, la construcción de un México más justo, más equitativo, más transparente; un México para todos
FUENTE:lapalabra
No hay comentarios:
Publicar un comentario